entre las sábanas
siempre limpias/ nunca nuestras
no me viste dormida
ni ya me verás dormir
sólo hubo exceso
exceso por horas
horas de orgasmos múltiples
sin múltiples culpas ni represiones
y no volvimos la próxima semana ni la otra
otras sábanas esperan
siguen esperando
tan tendidas tan blancas
siempre blancas
las sábanas
nunca nuestras
siguen esperando
tan tendidas tan blancas
siempre blancas
las sábanas
nunca nuestras
Reina Andrea, cuando le sacaste una foto al frasco de perfume, cuando hablaste de él pensé: "Ella es el perfume, la mujer que ilumina al pasar, la que escribe sin darse cuenta, sin buscar el aplauso, reflejándose en el vidrio, en los espejos, en esas tardes llegas y detienes el tiempo. Amiga, acompaño y celebro este blog.
ResponderEliminarQué lindo lo que decís! Me emociona Ali! Gracias por tu apoyo, gracias por escucharme, gracias por esa alquimia que nos une!
ResponderEliminar